En realidad se trata de mi concierto de la semana que viene, pero como se encuentra justo en el límite entre esta primera semana de julio que termina y la segunda semana de este veraniego mes voy a considerarlo como mi concierto de esta semana.
No sé por qué me fascina tanto esta mujer. Está su voz, por supuesto, plagada de perfectos e inimitables gorgoritos. También está su look, de ojos grandes enmarcados en pestañas largas moldeadas a brochazos de rímel, su cutis de porcelana transparente, su boca grande casi siempre coloreada de rojo y sus rizos castaños claro. Aunque, en realidad, son sus canciones las que me atraparon desde el primer día. A veces de melodías alegres con letras tristes, otras con melodías tristes y letras alegres, siempre envolventes y cautivadoras, tan sumamente sinceras y llenas de sentimientos, que es casi imposible que dejen indiferente a alguien.
Mañana toca en el Teatro Circo Price de Madrid y cuento las horas que me faltan para poder comprobar si en directo resulta tan sumamente cautivadora como en CD. Hacedme caso, id a verla. No creo que nos defraude.