Está claro que el 2013 ha sido para mí el año del descubrimiento de clásicos indies españoles a los que, hasta este momento, por diversas y variadas razones, les había dado la espalda.
Es el caso de este número 6. "El hambre, el enfado y la respuesta" es, sin duda, uno de los mejores discos de este año recién terminado, tanto que resulta muy difícil discernir cuál es su mejor canción. La acariciante voz de Ricky Falkner y la riqueza instrumental y melódica de las composiciones que lo conforman sólo sirven para subrayar la genialidad de unas letras en las que resulta prácticamente imposible encontrar un sólo tópico o lugar común. "Vals de pequeña mecánica" es un claro ejemplo de ello y, si no me creen, escuchen a Egon Soda y disfruten.
"Sentados a esperar
un cambio improbable en el mercado,
que nos haga escalar enteros en el Nasdaq.
Estamos en alza.
Estamos en alza.
¿No te han advertido que no bailo?
Que soy pasto de un destino transparente,
sin sorpresas.
Todo vals de pequeña mecánica".
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